
Hola, soy Bartolomé, y les voy a contar mi historia, en rigurosa exclusiva para mi amigo Mitificador:
El miércoles a las 11:00 a.m. había pedido mi pincho de chistorra de forma agradable, cuando el camarero me dijo:
"¿otro pincho?". Le comenté que era el primero, y me dijo que hacía media hora ya me había tomado uno. Tras una breve discusión, diciendo que yo no era, me fuí algo picado.
La existencia de dobles comunes era algo que ya conocía, pero cual fué mi sorpresa cuando mi cajera del Super BM me saludó con estas palabras al pasar por caja con mi pack de Sandys+Torreznos la Tendilla: "
Jo, Don Bartolomé, ya se ha terminado lo anterior, tenemos hambre hoy, ¿eh?".
Tras preguntarle, me volvió a decir que acababa de comprar lo mismo hacía una hora.
Mis obsesiones iban en aumento y me fuí a directo a reflexionar al hogar. Antes de entrar, estaba el cartero, y le pregunté si había llegado el especial "
Mundoperdiz" y "
Puertos míticos". Me contestó muy extrañado que hacía 10 minutos me los acababa de dar en mano. Subí sudando y me encontré en el pasillo ambas revistas en el suelo con una nota, que rezaba: "
Lo sé todo".
Angustiado, pensé qué hacer toda la tarde. En la policía me tomarán por loco...Así que pensé en contratar un detective. Cuando llegué a su despacho, el buen hombre me comentó que me acababa de contratar para lo mismo hacía dos horas.
¿Quién era esa persona que todo lo hacía antes, que me conocía tan bien y que incluso tenía llaves de mi casa?
Tras semanas pasándome lo mismo, decidí obrar con actos rocambolescos; todo ello con la intención de demostrar a todo el mundo que no eramos la misma persona el usupador y yo.
En primer lugar, empecé a vestir con ropa peculiar. Así, me puse mi maglia rosa del Giro combinado con zapatones de payaso. La gente se reía al verme, pero me daba igual.
En el bar, pedía tequila a las 9:00 a.m. y leía La Razón, en vez de la Interviu. ¡¡ja,ja!! nadie más osaría confundirnos. Incluso me hice socio del Real Madrid, después de llorar durante días.
Me borré de socio del videoclub de tetistas, y me registré en el chat de vayaculos.com; mis cambios sexuales serán vitales en mi nueva estrategia, pensé.
Entonces, un buen día, se presentó mi doble en el trabajo con agentes de policía y una ambulancia. Tras el susto inicial, observé que vestía igual que yo antes de mi nueva estrategia. Tras formarse un corro con compañeros y familiares míos(que habían acudido a su llamada), decidimos solucionar esto en el restaurante de Pepe.
Tras discutir los dos a grito pelado que ambos eramos Bartolomé, él (que lo traía todo estudiado) dijo delante de todo el mundo que el verdadero Bartolomé nunca vestiría como yo (iba ese día con maillot a topos rojos del rey de la montaña, pajarita y aletas de buceo en los pies). La gente asintió y comencé a gritar mi estrategia de la vestimenta rara. Por supuesto, me tomaron todos por loco y los enfermeros comenzaron a acercarme una jeringuilla al brazo...
La situación se hacía insostenible, me iban a llevar al manicomio y el farsante se iba a apoderar de mis precisas y más que correctas rutinas diarias.
De repente, con la camisa de fuerza ya colocada, divisé la cuenta del restaurante y eran 103,99 euros; había dejado 104 euros y grité angustiado al camarero: ¡¡¡ las vueltas, por favor !!!.
Toda la multitud se volvió hacia mí con cara solidaria. Sabían que Bartolomé era un antipropinista convencido; ninguna ota persona se atrevería a solicitar ese mínimo cambio, excepto Bartolomé. Había vencido.
La policía detuvo al usurpador de mi identidad, y el pueblo venía presto a disculparse. Sin embargo, yo ya estaba corriendo sin cesar hacia otro lugar:
"
Buenas tardes, quería darme de baja como socio del Real Madrid".