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viernes, julio 20, 2007

Casualidades y demás elementos absurdos de perturbamiento mental

Había pasado una noche pésima, no estaba tranquilo, y mis piernas menos. Sentía un hormigueo incesante. Al día siguiente, me dispuse a ver el telediario, y un reportaje alerta ante un nuevo síndrome: "el síndrome de las piernas inquietas".Por supuesto, yo veía todos los síntomas en mí. Me dije que era una casualidad.
Seguí bebiendo mi zumito (zumazo, más bien) de naranja para terminar de liberar mi pertinaz resfriado. A continuación, otro reportaje de un estudio americano, acerca de que la vitamina C y el zumo de naranja, en contra de la opinión popular, no son beneficiosos para la curación del catarro.
Mi mente empezaba a turbarse, ¿sería casualidades seguidas o había algo más? Iba a apagar el aparato del infierno para echarme la siesta antes de ir a la playa de Torreblanca , cuando oigo de nuevo: Noticia de Última hora: Se busca terrorista en Torreblanca .
Me estremecí al oir el sonido del timbre de la puerta. El pánico me acechaba, hasta que alguien susurró:
-Perdone, ¿le importaría abrirme la puerta?
-¿quien es?
-Soy un terrorista y querría pasar, si no le importa.
- No quiero biblias, gracias.
-Es que me persigue la policía.
-Tampoco voy a tener sal.
-Ah, vale, perdón. Iré a molestar al del tercero, que me han dicho que es zoofílico.
-Sí, sí, y además del Real Madrid.

Tras echar valerosamente al terrorista de mi casa, me eché mi merecida siesta, pero el timbre sonó de nuevo.
Abrí la puerta, y cual fue mi sorpresa cuando allí estaba ¡¡el Rey en moto!!. Juancar me pidió protección ya que los chinos estaban invadiendo en secreto el país, y necesitaba refugio. Le ofrecí mi protección a cambio de algunas prebendas.
Desde entonces, me plancha las camisas y llora cuando lo deseo.
Sin más.