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viernes, agosto 31, 2007

Rutina accesoria


A veces nos hartamos de que nuestra vida descansa sobre los mismo hábitos, haciendo que caiga, quizás, en la monotonía. Pues bien, ahora me voy a convertir en un defensor de la rutina. Bien entendida.

Cuando vuelvo de vacaciones, aunque me lo haya pasado muy bien, siempre me gusta volver a mis costumbres: mi serie de las 10 en el sofati, mi carrerita de las 8 (mas o menos), mi salidita de los viernes con los amigos, mi cena-cine con Star SAO. Evidentemente, no me gusta madrugar para trabajar, pero también estas rutinas hacen que me motive en el trabajo y, así, pase más rapido el tiempo.

Recuerdo que hasta hace poco tenía la rutina obsesiva de comer a las 14: 13 horas , porque así, comía escuchando una sección de las noticias, luego veía "The Simpsons", avance de noticias y a la siesta. Para volver a estudiar luego. Me cabreaba si me pasaba un cuerto de hora. Ahora lo veo como una locura, pero entonces era importantísimo. Bueno, que ya estoy divagando.

Lo que simplemente quiero decir es que ¡¡viva las rutinas!!, porque cuando no las tienes, las echas de menos.


PD: Va dedicado a Pez Punto, fiel defensor de la rutina...accesoria. Echo de menos nuestras carreras entre semana en la nocturnidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La rutina, esa gran droga... la gente se puede deprimir en la vida, en el trabajo, en la pareja, si todo se vuelve rutinario. Pero cuando hacemos algo diferente, excitante... al de poco ya estamos echando de menos nuestra "rutina".