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martes, marzo 13, 2007

Zaragoza- Madrid

Son las 5 de la mañana, y Cornelio debe levantarse, ya que su autobús de linea hacia Madrid sale a las 6 y 15. Llega a la estación de Agreda, tan sucia y vieja como siempre. Observa, como siempre, las revistas eróticas en la papelería (sin comprar, por supuesto). Al lado, hay un mendigo que apura la calefacción de la sala y un inmigrante con el único equipaje de su billete.
Sube al autobús, y le toca en suerte a un tipejo que se descalza inmediatamente, mientras habla de forma rotunda por el móvil.
El trayecto se hace largo; ponen una película que ya ha visto, pero como no hay cascos, la debe escuchar.Baches, curvas en "la peor autovía de España" (RACC dixit y obra del "gran" Felipe).
Por fin llegamos a la parada. Horror, Cornelio comprueba que sigue parando en el mismo antro de siempre.Estafadores, y más estafadores.Afortunadamente, ha previsto la contingencia con un bocata, un twix y una botella de agua. A él no le roban 3 euros por un agua. Hace frío, mucho frío.
Sigue el viaje; "bien", piensa, ya estamos en Guadalajara, ya queda poco. Mentira.
Comienza el atasco de todos los días por estos lares. Cornelio se pregunta como puede vivir gente este infierno todos los días.
Por fin, el autobús llega; un hotel de colorines indica el sitio. Estación Avda. America. Aun quedan 3 pisos subterráneos para poder respirar aire ¿puro?.

Cornelio decide viajar en el AVE a la vuelta(Alta Verguenza Española, según su hermano; bien de lujo, según todos). Observa las tarifas y se enfada al comprobar que un viaje digno tiene un alto precio.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues a mí esa parada de Medinaceli me trae también buenos recuerdos, he de decirlo. Ya sé que es horrible, el peor sitio que podían elegir y que se vé de lejos que hay muchos intereses, pero casi casi se ha convertido ya en un sitio Mítico, al menos para mí. Allí he parado con excursiones del colegio dónde todas las niñas picábamos y comprábamos algo, he parado en días de niebla y frío, he parado de camino a una gran manifestación un grandioso día que se nos ocurrío visitar las casas del otro lado de la carretera y casi perdemos el bus, he parado de camino a una avión que nos llevaría a Holanda, he parado allí toda mareada, he parado viajando con mi madre, con mi hermano, con mi novio, con mis amigas ... y cada vez es diferente, sí, porque entre otras cosas, los precios están cada vez más altos.

Marsaas dijo...

A mi también me trae muchos recuerdos, jajajajaja, también yo me acuerdo de la visita al otro lado de la carretera, que finde, el mítico de la manifa!
Muchas veces me he acordado de esa parada e increíblemente echándola de menos! Sí, sí, porque de Barcelona a Zaragoza no para el bus! y a veces hace falta estirar las piernecillas y visitar el toilet, que por cierto, tiene más pintadas que el de un garito del casco!
Y... la estación de las Cinco Villas me recuerda cuándo íbamos a buscar a mi abuela y a mi tía que venían de visitar su tierra y siempre venían con mantecadas caseras y de las veces que he ido allí, pocas, pero el camino comenzaba y acababa en la estación, aún me acuerdo de cuándo estaba abierto el bar todo el tiempo!
En el fondo, todo se reduce a recuerdos, buenos y/ o malos, sólo queda decidir con cuáles nos quedamos.

binfer dijo...

Hace escasos días transité por aquella estación. Enseguida salimos a la superficie, en busca de un pequeño bar con ventanas que nos permitiera ver el atardecer. Madrid está lleno de pequeños huecos, y de pequeñas historias. Es curioso, de todo el viaje, una de las cosas que más nos impresionó, fue ver salir el autobús de los sótanos, apurando en cada curva, lamiendo las paredes cual lengua motorizada.

Anónimo dijo...

A mí tb me trae buenos recuerdos esa parada. El café es bueno, y es de los pocos que hacen un café con leche largo en condiciones.Además viene muy bien para estirar las piernas.Que hay otros mejores, seguro,pero es lo que hay.Propongo hojas de reclamación a ARATESA.A mí me sirvió,jeje.