"Imaginate, vas corriendo camino del canal, te sientes fuerte, potente, como si fueses imparable, es una sensación agradable, tus piernas van a un ritmo constante, tu respiración es acompasada y tus pulsaciones son buenas.
Estas tu solo, tu contra el camino que tienes enfrente, y te da por pensar, pensar cosas que no se te habrían ocurrido antes, como por ejemplo cuando coño van a segar la hierba que va por el canal y que te tienes que tragar cada vez que quieres adelantar a ese par de abuelos.
Esas cosas sencillas que antes no te preocupaban.
Para mí lo mejor es cuando notas que tus fuerzas flaquean y empiezan esos dolores clásicos, una punzada en el talón, esa ampolla que te duele, ese japo que no sale o el sempiterno flato y entonces y solo entonces empiezas a preguntarte porque haces eso y te convences que es por tu bien, para estar en forma, para demostrarte a tí mismo que puedes ser un Luc Van Lierde y que debes sufrir y por eso sigues corriendo, pero más adelante necesitas más motivación y miras a los corredores de delante y te imaginas que estas en una carrera y que debes ganar y que no bajarás el ritmo hasta que los adelantas.
Y justo cuando piensas que no puedes más se produce ese momento mágico que tus piernas van solas, que el cansancio desaparece y que si te lo propones podrías llegar hasta cadrete, esa sensación es mágica para mí, una marivilla que me encanta descubrir de mi cuerpo, que me impulsa a salir a correr, o a coger la mancuerna de 12kg, el llegar mas lejos, mas fuerte, el superarme, mi placer personal el enriquecimiento por dentro que se manifiesta hacia afuera.
El desarrollo personal, solitario y de uno mismo para uno mismo, eso es un placer y lo que digan los demas que se quede a un lado, porque se que no hundo marcas pero los records estan en mi interior."
pd: El texto es de un amigo, pero a falta de originalidad, he recuperado este texto que me escribió un amigo, porque es espectacular.