
Mirad la foto: Pantani, muerto; Chaba, muerto; Rijs, Ullrich y Virenque, dopados. Por cierto, tengo fotos hechas hace 12 años con todos. En ocasiones, me doy miedo.
Ha llegado la hora de los valientes. Ha llegado la hora de la redención; pedir perdón al aficionado y comenzar de nuevo. Empezando por Indurain y acabando por Amstrong.
Pese a todo, y aunque caigan carros y carretas, la pureza del ciclismo (que no de los ciclistas) nunca estará en duda.